Alteraciones del deseo sexual

Se trata de una afección muy común en este tiempo de sobre exigencias. El exceso de trabajo causa fatiga física, las responsabilidades, los conflictos cotidianos, los problemas económicos, generan tensión psíquica o nerviosa.

Alguien habrá dicho alguna vez, y con mucha razón, que el principal órgano sexual es el cerebro. Esto lo habrá mencionado a propósito de lo que precisamente es la fase de excitación, previa a cualquier buen acto sexual. De nada sirve el juego amoroso, o la estimulación local, si a nivel mental, es está «en otro lado». 

Son muy importantes como causales las alteraciones emocionales, psíquicas, la depresión, , tristezas, angustias, el temor del embarazo, la ansiedad ante un acto con una persona no conocida, ya sea por el hecho en sí o por estar pendiente de el “buen resultado”.  

Ante casos así inmediatamente surgen rótulos tales como “impotencia” o “frigidez”.

No hay que confundir, en el caso del hombre, la falta de deseo sexual, con la imposibilidad de lograr una buena erección. Son cosas distintas. Puede darse el caso de un excesivo deseo, pero imposible de satisfacer debido a la erección ausente, o insuficiente.

Además de factores psíquicos, influyen de modo directo el tenor hormonal, es decir, la cantidad de hormonas sexuales circulantes. Así es absolutamente normal que adolescentes, o jóvenes tengan deseos mucho mayores que la gente “madura”.

 Entre las causas de baja producción de hormona sexual masculina (testosterona) tenemos: enfermedades del hígado, insuficiencia de la función del riñón, enfermedades de la glándula hipófisis, exceso de ejercicio físico, fatiga, y también por el uso de cirtas drogas como los tranquilizantes, opiaceos, (tipo morfina, o drogas de esa familia que actúan como analgésicos), antihipertensivos, drogas para quitar el apetito, y el alcohol. 

Respecto de esto último, es muy común que se tomen “unas copas” para darse coraje y ánimo. Pero el resultado final es bien variable. Si se trata de personas muy sensibles,  o si la dosis de alcohol ha sido alta, pueden encontrarse con un efecto opuesto: depresión, sueño, fatiga, mareo, confusión, y falta de apetito sexual. 

En el caso de las mujeres, el nivel o cantidad de estrógenos, influirá de modo directo en el deseo sexual, además de los factores psíquicos antes enunciados. 

El tratamiento de estos desórdenes exigirá que se analice minuciosamente cada caso desde un punto de vista clínico. 

Al diagnóstico clínico, se le agregará el diagnóstico que surja de la historia clínica homeopática, y en función de los efectos (síntomas) y sus causales (emocionales o físicas) se indicará el medicamento que corresponda para cada caso.

Al estar tan emparentada esta afección con lo emocional, buen efecto puede lograr la Homeopatía Unicista, ya sea mediante la acción del medicamento de fondo, que es el que se adapta a cada persona, según las características de la misma, el cual ayuda a alcanzar un equilibrio completo.

O mediante el medicamento del tropismo, o de acción local, que es el que va a cubrir diversas modalidades, formas de presentación, de los síntomas acompañantes.  

Los medicamentos son muchos y lo más apropiado es efectuar una consulta homeopática para llegar a una correcta modalización. 

Vamos a dar algunos ejemplos de cómo se modalizan los síntomas en función de esta afección.

Por ejemplo, si hay falta de interés sexual, o aversión al sexo opuesto, con eyaculación precoz, y antecedentes de haber padecido herpes, puede ser útil el graphites.

Eyaculación precoz con falta de erección apropiada: Lycopodium.  

Si es una persona irritable, crítica, muy sensible a opinión de los otros, con desesperación, y angustia: nitric acid.  

En casos de apatía, indiferencia sexual, agotamiento mental, surmenage: phosphoric acid.  

Si hay debilidad general, sobre todo después de una relación sexual previa extenuante: agnus 

Irritable, friolenta, escalofríos, falta de afectos, indiferencia sexual, que mejora trabajando, limpiando la casa a toda hora: sepia.   

La pérdida de la libido, asociada a una angustia profunda, con llanto reprimido: natrum mur 

e indiferencia el ac Fosfórico. 30c  

Como dijimos antes, las modalidades y las posibilidades de medicamentos son numerosos. NO se automedique. Lo que corresponde es efectuar una consulta al médico homeópata unicista, ya que de esa forma tendrá garantizado el buen resultado. 

La Homeopatía actúa bajo el principio de la semejanza o similitud, es una ley fundamental de este arte y ciencia. Si el medicamento no es el similar adecuado, puede traer síntomas molestos, no buscados, y dificultar el camino hacia la mejoría y el equilibrio emocional y físico.